Tengo delante de mí una persona difícil. Es un reto. El humor es la mejor forma de tratar con ella.
En momentos de un intenso estrés, con problemas que no se solucionan, y situaciones límite, es posible que el sentido del humor y la capacidad de reír sean las cualidades que más me ayuden.
Se me ocurrió una iniciativa. El humor ayuda a presentarla, entusiasmar y cohesionar al equipo que la haga realidad.
Ver el lado gracioso de lo que nos pasa y contar historias divertidas me relaciona mejor con los demás. Yo siempre me voy a sentir mejor conmigo si utilizo mi capacidad de reír, pase lo que pase